Lunes soleado... después de fin de semana
turbulento.... Siempre reconfortante. El trabajo ha transcurrido con calma...
perezoso a primera hora... y con prisas a ultima, justo cuando más calor hacía.
Terrible error escoger un vestido negro...
El
Viernes me deje ver por una de las
lóbregas salas que suelo visitar periódicamente... Dejando de lado el
lujo y la sofisticación me dediqué a las copas... La noche termino cuando me llevo a casa un
hombre musculoso, justo después de hacer una parada técnica donde mantuvimos
sexo.
El
Sábado fue más relajado. Una reunión de
amistad... y licores baratos... no lo negaré. Había piscina en el
domicilio... pero preferí mantenerme lejos del agua... Y volví a ver de nuevo la faceta de la
lascivia en alguna mirada masculina, pero preferí hacer caso
omiso a sus más que evidentes señales... Ya me sentía demasiado
culpable por lo de la noche anterior.
El
Domingo me encerré de nuevo en una casa ajena. Mis acompañantes habían estado
consumiendo... y parecían sacados de una
película de Kubrik, había un ambiente raro... Volví pronto a mi casa con un
sentimiento de vacío. Me pregunto si el resto de mi
vida transcurrirá así por mucho
tiempo...