sábado, 19 de febrero de 2011

Pellizcos.

Tú cantabas una canción rara, mientras yo tendía la ropa blanca. Era domingo. Hacía un viento suave, pero lucía un sol hermoso en un hermoso cielo azul.
Ibamos a comer en la terraza. Sin dejar de cantar te levantaste y te acercaste a mi con tu camisa de cuadros. Cogiste mis manos.
Me diste un beso y yo te sonreí. Estabas tan guapo. Te mire a los ojos y comprendí que me amabas...
Pero… ¿Te amaba yo a ti…?

No hay comentarios:

Publicar un comentario