jueves, 3 de febrero de 2011

Lluvia

Una gota calló en el dorso de mi mano. Mire hacia el cielo, un tono gris perla homogéneo lo cubría todo. Amenazaba con oscurecerse aun más. Una gota callo en mi mejilla y resbaló por mi rostro. La seque con la yema del dedo y dirigí la vista hacia mi libro. Lo cerré y lo guardé en mi bolso. Comencé a andar apresuradamente. En pocos minutos la copiosa lluvia hizo que el paisaje pareciese una acuarela. Estaba empapada.... y sentí ganas de quitarme la ropa…

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