es el arte de saber apreciar
los pequeños detalles de la vida...
Capitán ¿sabe qué? Me hundo como un barco de papel, un poquito más cada día... Y me ahogo en mis lágrimas cada tarde... Puede que sea de esas personas que necesitan que las arropen cada noche. Y no puedo soportar que no estés ahí para hacerlo, Marinero.