Esta última semana... he notado algo extraño:
Mi incapacidad de creerme lo que dicen los demás.
Como si todos ellos fueran autómatas del embuste...
En realidad... es imposible que el mundo entero
haya pactado para engañarme...
Por tanto ¿¿¿Es todo paranoia mía???
Yo por si acaso... he optado por decir la verdad de
forma compulsiva y sistemática...
Aunque obviamente, eso no soluciona nada.
¿Debería empezar a decir mentiras?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario